Un abogado y empleado de una fiscalía especializada en delitos complejos de la Procuración General de la Nación fue detenido junto a otras tres personas acusado de pedirle cuatro millones de pesos a una clínica del partido de Morón, para que no avance una denuncia por abuso sexual que había formulado una mujer contra uno de sus médicos, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
La mujer fue la semana pasada a la Clínica Agüero de la localidad de Morón por una descompostura estomacal, la atendió el médico Roberto González Arce, que le indicó medicamentos y al persistir el dolor la mujer se presentó nuevamente para continuar la consulta.
El médico le indicó colocarse una inyección de Diclofenac y le realizó masajes para el nervio ciático. La paciente, identificada como Paula Cortés, lo denunció por abuso sexual, y después la clínica recibió el llamado de un fiscal federal de la Nación que ofrecía un «acuerdo monetario de 4 millones de pesos» para que el caso no trascendiera.
Se trata de Ismael Augusto Genovese de 39 años, quien según confirmaron a Télam fuentes de la Procuración General, trabaja como escribiente en la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI), que dirige el fiscal José María Campagnoli.
La detención de Genovese y otros tres acusados, dos hombres y una mujer, fue concretada ayer por la tarde en un operativo de entrega controlada de dinero en la clínica Agüero. El procedimiento fue ordenado por el fiscal Walter Leguisamo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Morón, y concretado por efectivos de la comisaría 1ra. de Morón que, con cofias, barbijos y camisolines, se disfrazaron de médicos e irrumpieron en una de las oficinas de la clínica cuando Genovese y el resto de los acusados recibían 170.000 pesos en efectivo dispuestos en fajos que parecían más dinero.